
No hay nada como una catarsis para que todo fluya y ebulla. Ahora somos dos más (espero quedarme corto en muy breve tiempo).
Si quereis ejercer vuestro pleno derecho a la parola, ustedes vosotros mismos. Romped vuestra virginidad en este blog colgando entradas. Luego no os quejeis si hay desfase: la hiperactívidad para el que se la trabaja.
Wilkommen
Ein, ya somos nain, bienvenido, Jacobo.
ResponderEliminarQué bien. A ver si hacemos una bonita almazuela.
ResponderEliminarEs como el TAPESTRY de Carole King pero en versión del NUEVO MESTER DE JUGLARIA.
ResponderEliminarYo venía en la moto e iba pensando:
ResponderEliminarNO CREO EN EL ORDEN; EL CAOS YA ESTÁ ORDENADO. EL ORDEN LO CAGA TODO, LA NATURALEZA NO.
Iba en la moto y venía de ver a nuestro amigo el poeta y novelista Alberto Ávila; y de recibir buenas ostias a manos de un tal ninja que mete unas patadas como las de Dios; quijoputa el tío, me ha puesto tibio!
DIOS no da patatas...!otros las dan..!!
ResponderEliminar¡Uy, Sanadora, no subestimes la Severidad del Único! Una de las columnas del Templo, recuerda. La otra se llamaba Misericordia. Te aseguro que Dios pega patadas, y que pelea, y que lo hace a menudo con sus mejores. LOS ENTRENA, TIENEN QUE ESTAR LISTOS PARA ENFRENTAR AL ENEMIGO SIN MENOSCABO DE SU CORAZÓN.
ResponderEliminarSolo mueve los arboles cuando queremos trepar mas de lo establecido por EL,prevalece la MISERICORDIA aun cuando aplica esa JUSTICIA DIVINA terrible para algunos.
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