martes, 1 de septiembre de 2020

PARADOJAS DEL CUOR

 

OH, VEN, VEN, TU...


Tenía vocación de desvanecida y, desvaneciéndose, su recuerdo se me hizo imborrable.



QUE CORRA EL AIRE...


Hubo, en cambio, quien se empecinó en jugar a cara de Bélmez y, como éstas, a cada nueva reaparición, más yuyu. No podía comprender que tal obstinación la llevaba a perder la partida de antemano. 



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