martes, 7 de septiembre de 2010
MÁS Y PEOR
A la gente no le gusta la venganza.
No les gusta porque no han padecido el continuo, machacón, rítmico acoso de un enemigo a lo largo de los años. No les gusta porque están amaestrados a perdonar, por más que el otro siga en sus trece. No les gusta porque prefieren hacer de tripas de corazón y sonreir en la mesa a aquel que los empequeñece. No les gusta por comodidad y falsa modestia.
Estos son los corderos del sacrificio.
Porque existen corazones que aún bombean sangre en vez de expulsar detritus, y Templos donde se conservan las espadas. Los ajustes de Dios son a menudo una venganza ofrecida a sus silenciosos y anónimos fieles. Ahora se precisan verdugos: presentarse en el Infierno.
Empieza el nuevo baile, bienvenidos a LA CATARSIS DEL XXI.
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7 comentarios:
Uno de tus mejores posts.
Echa un vistazo en CaraLibro.
He colgado un par de links a línea de sombra y a Piel de Lobo.
TOTAL
Sonia, se avecina un nuevo espectáculo. ¿Quieres participar?
"Cuando los impíos perecen hay cánticos." Proverbios 11-10.
Y, al respecto de impíos:
"Impío no es aquel que pone en su debido sitio a los dioses del vulgo, sino aquel que aplica a los dioses las ideas del vulgo."
Diógenes Laercio.
PARA CONTINUAR CON EL AMONTONAMIENTO DE PIEDRITAS DEBAJO DE MI ENCINA, COMO HACÍA EN LA INFANCIA, HE AQUÍ LA PARTE DE UNA ORACIÓN REAL:
(...)Lord who created the brothers Ishmael and Isaac, Lord who makes victims to teach lessons, Who sustained them in expulsion and exile and binding and the shadow of murder, prepare me to detox from the war inside. Lord who created my ancestors, who left them as children with poison in the blood from fates they did not deserve, save me as you saved them(...)
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