martes, 28 de julio de 2020

BRAINJOB



El único job procedente de mujer que me anima y estimula es éste, que, además, engloba a todos los demás (en tanto en cuanto los eleva a su mejor y más luminoso sentido, sin sordideces ni rutinas).

Desde hace años, sólo hay un nexo que me hace identificarme con Woody Allen (de quien cada día que pasa me siento más ajeno): este cuento, que siempre asocio con mi escena favorita de EL SUEÑO ETERNO, la del flirteo de Bogart con Dorothy Malone en la librería.

Porque una relación donde la neurona sea rehén de la hormona, aparte de retrotraerme a flashbacks traumáticos de mi infancia, me lleva a no ser yo, a interpretar (malamente, por mi nula vocación al paripé) un rol de "servicio de acompañantes" o a anhelar una pronta lobotomía para estar a la altura (perdón, a la bajura) de las circunstancias. También me hace pensar en mi frase favorita de mi película favorita de los Panero: aquel TONTILOCA, CALLATE LA BOCA con que un Michi zarandeado en su vida por estupideces y locuras de toda clase de prójimos y familiares se desahogaba.

En la red he colgado mil aullidos similares a éste. Y los que te colgaré, morena (o rubia -o carotena-)...

http://zurdman.blogspot.com/2015/07/o-minerva-o-me-enerva.html

https://wwwpieldelobo.blogspot.com/2009/10/le-mot-juste-y-la-gilipolloise.html

http://www.shadowline1.com/lineadesombra/ilustrada.htm



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