viernes, 30 de octubre de 2009

SAMPLES CORAZONESCOS 2



[Tony Malagrida, sin duda, uno de los elementos más atípicos que pasaron por la saga de ECDB (al releerlo ahora, me encuentro con que su música parece anticipar líneas y conceptos que he podido hallar en estos últimos tiempos en Jaime, Gonzalo o Bárbara, o, algo antes, en Tiffauges: la muy marcada diversidad de todos ellos, ese explosivo combinado de arrojo y melancolía, de apolínea arrogancia y dionisíaco patetismo, se entreteje en una sola voz en los trabajos de Malagrida, que, a diferencia de otras páginas corazonescas en su momento más estridentes, han crecido en carisma y vigencia con la nueva década); aquí os dejo con este texto aparecido en el nº 9]

EL VIENTO DE INVIERNO

¿Recuerdan aquel texto, «El viento de invierno», de Roger Caillois? Los miembros del Colegio de Sociología (Bataille, Leiris...) intentaban, allá por los años 30, buscar la manera de reintegrar lo sagrado en nuestra cultura. La dilatación mítica de lo social exigía admitir una precariedad de la base racional de nuestra civilización. Era necesario volver a reconsiderar la idea de «fuerza». No «fuerza» como algo que se domina: «fuerza» que JUEGA a ser dominada. «Fuerza» que eternamente juega. ¿Qué esperaban aterrados y maravillados los habitantes de las ciudades europeas de los años 30? La respuesta: esperaban la Guerra.
Ahora bien, ya Georges Bataille, entre 1933 y 1935, había dado luz a dos obras extrañamente originales, extrañamente análogas: «La noción del gasto» y «El azul del cielo». Y es que Bataille había reconocido cuál era el sustento peculiar de la actividad frenética de nuestra especie: el enfrentamiento con la nada que nos obliga a: 1) salir hacia afuera para poder comunicarnos -sentimiento de angustia porque no somos- aunque nos destruyamos, aunque seamos manchados; y 2) recluirnos en nosotros, aceptar la angustia de la nada. Y es así como la mancha, el excremento, el cadáver son la imagen exasperada y traumática de lo Otro (nuestro ser se mancha, se mancilla al ponerse en juego buscando hacia afuera, desgarrándose). El protagonista de «El azul del cielo» no puede sino buscar su consumación a través de la cacería del cadáver que (no) es: recorrido angustioso en el cuerpo de la mujer, en la enfermedad -la nariz doliente del vómito, la fiebre, el mareo- mientras Afuera la Revolución se cosecha (Revolución política, episodio en Barcelona pero... ¿Revolución o simulacro?); en definitiva: GASTO, CONSUMICION. Ya que hay una parte condenada: despilfarro, derroche del excedente. No por casualidad «La parte maldita» comienza con el célebre proverbio de Blake: «Exuberancia es belleza». Búsqueda de la Guerra como gasto fastuoso de la civilización. Deseo de los dos protagonistas de «El azul del cielo» de que venga una guerra... (purificación por la guerra, aunque no en el sentido de higiene a lo Marinetti, sino en el de GASTO). El trasunto de Bataille y su compañera Dirty, en ese escenario desolado, un campo en la noche cubierto de nieve, recuperan el éxtasis por última vez: pero mientras hacen el amor en el barro, sus cuerpos se confunden con la visión premonitoria de los cadáveres que cuatro años más tarde cubrirán toda Europa.
Pero ¿es la guerra el escenario privilegiado para recuperar aquel carácter sagrado de la exterioridad humana? Los cincuenta años de paz relativa para Europa ¿qué indican realmente? INDICAN, PRECISAMENTE, UNA PROFANACIÓN DEL SUELO EN CUANTO TEJIDO MÍTICO IRREDUCTIBLE. Una profanación hecha en nombre de algo que no es exactamente el ser humano. En el sentido en que el hombre habita ahora un suelo que NO ES PARA ÉL. En el sentido en que la pacificación -llevada a cabo en su nombre- prepara el suelo para otra cosa que no es el hombre.
Pero ¿hasta dónde llega el sentido de esta profanación? La respuesta: hasta el punto en que todo sentido se deduce ahora como una victoria propicia de este saqueo. El olvido del mundo es ahora constante OCASIÓN (en su sentido más comercial). Aceptar la paz en nuestros días es reconocer que la guerra es inconveniente no sólo porque la producción de riqueza está plenamente comprometida con el orden, también porque la guerra implica todavía algo demasiado hecho para el hombre.
No se deduce de esto, ni mucho menos, una identificación entre la guerra y lo Otro, entre la paz y lo Mismo. Durante siglos la guerra fue la palanca del desenvolvimiento de los pueblos, naciones e imperios. Las culturas humanas fueron siempre proclives a los complejos bélicos. En Europa la guerra fue imprescindible durante mucho tiempo. En todo caso, se trataría de desentrañar cuál es el estatuto que sostiene el lento proceso de pacificación (¿hacia la paz perpetua kantiana?). Pero esto no importa ahora. Si la guerra no es exactamente lo Otro ¿por qué excluirla? ¿No será que se negó algo más que la guerra? ¿No será que en algún momento se empezó a suprimir algo mayor, algo más vasto que no dependía tanto de las POBLACIONES humanas como de las CREACIONES humanas?
«Ya no son tiempos de clemencia» escribió Caillois en «El viento de invierno». ¡Resulta heroico el esfuerzo de Caillois y sus compañeros por proteger lo que hay de fuerte y prometedor en la especie humana! Años atrás había sucumbido Nietzsche, en un esfuerzo de mayor alcance. El texto de Caillois era precisamente un manifiesto inaugural que intentaba conciliar -apasionadamente- el individualismo negador del amotinado con una postura integradora, de carácter iniciático, destinada a la formación de élites y sociedades secretas que pudieran responder a la fractura, ya consumada, entre ciencia y creencia, entre razón y mito, substituyendo la enfermedad de la moral por la salud de la fuerza y de la vida poderosa. Hacer del rebelde, no un marginado, un dandy individualista, sino un rebelde fecundo, luciferino y no sólo satánico (negador). Escribía Caillois: «Los mayores individualistas han sido débiles, pequeños, inadaptados, privados de los únicos bienes que habrían querido gozar y cuya obsesión les enfebrecía: Sade imaginando su desenfreno entre los muros de un calabozo; Nietzsche en Sils-Maria, solitario y enfermizo teórico de la violencia; Stirner, funcionario de vida ordenada, haciendo la apología del crimen». Años más tarde, Camus (en «El hombre rebelde») y Sartre (en su «Baudelaire») consumarían la crítica de la rebeldía negadora abriendo la puerta a un humanismo despreciable y reduccionista.
«El viento de invierno» de Caillois está todavía inmerso en el período insurreccional de entreguerras. De otra parte, obedece a coordenadas que ya no se repetirán, al menos de una forma tan descarnada: la conminación que se hace a la sociedad desde el Colegio de Sociología es una conminación radical que no teme legitimarse en presupuestos culturales muy sólidos, genuinos para el hombre como animal cultural. «Los acontecimientos políticos y sociales mismos, que ya no dejan la posibilidad de vivir al margen, sino, cuando más, la de morir al margen» escribe Caillois. Después de la II Guerra el existencialismo francés tampoco intentará marginarse ingenuamente, pero negará la radicalidad del hombre para instalar en su lugar un humanismo pastoso. En los 60, por el contrario, se recuperarán aspectos enriquecedores del ser humano (fiesta, máscaras, drogas...) pero serán reivindicados desde la inocencia sospechosa y estupidizante de una contra-cultura, desde la experiencia imposible de un margen bucólico.
¿Es «El viento de invierno» un viento de guerra, una llamada a la guerra y a la inclemencia? El viento de invierno es sobre todo una llamada al hombre que no quiere aceptar que su voluntad sea vencida por las fuerzas reactivas. Pero la reivindicación de esta fuerza debe ser tratada como positividad, como rebeldía que ya no sólo niega sino que también AFIRMA su diferencia y se siente conminado a unirse a otros semejantes a él para enfrentarse a las inclemencias. Estos, unidos, «deben medirse con la sociedad en su propio terreno y atacarla con sus mismas armas, es decir, constituyéndose ellos mismos en comunidad».
Pero ahora la cuestión es: si el individuo puramente rebelde asienta su afirmación en el seno de una comunidad privilegiada, de una sociedad secreta ¿no se corre el peligro de aniquilar la radicalidad de la diferencia de los que allí se unen? ¿No descubrirá el antiguo negador que la sociedad secreta no es tan mala forma de resistir ACOGEDORAMENTE el inclemente viento de invierno?


Si deseais disfrutar de otros textos de TONY MALAGRIDA, muy fácil: pulsad aquí.



jueves, 29 de octubre de 2009

GALERIA RINA BOUWEN

C/Augusto Figueroa, 17. 3ºizda.
Exposición de MANUEL DE LA FLOR

Piel de Lobo opina:
Érase una vez cierta época en la que algunos apostaban a Lo Real.
Y, por supuesto, se encontraron de frente a un Monstruo Enoooooorme que quería comérselos. Muchos de los apostadores gruñeron, y con razón. Y gruñeron y gruñeron y gruñeron hasta que la defensa de su propia existencia amenzada, la rabia y los deseos les hicieron aullar. Increiblemente, a partir de ese gesto solitario, unos y otros se dieron cuenta de que eran muchos y dispersos; y comenzaron a reunirse, más bien con pocas palabras: ¡Se olfateaban! Hasta que fueron suficientes y, juntos, salieron a dar caza al Enorme Monstruo.

MANUEL DE LA FLOR es pintor de los pies a la cabeza.
Piel de Lobo no hace reseñas.
Señores y señoras, señoritas y truhanes.
Pasen y vean:





Repetimos: C/AUGUSTO FIGUEROA, 17. 3ºIZDA.
EN BREVE, MÁS ASUNTOS OCURRIRÁN EN LA RINA BOUWEN CON MOTIVO DE ESTA EXPO

martes, 27 de octubre de 2009

lunes, 26 de octubre de 2009

LLAMADO A LOS PIELOBINOS



EH!!!
PRESENTA NUEVO DISCO MARIO SAN MIGUEL Y EL EJÉRCITO DEL AMOR
Lobo Espiritual de todos nosotros, me ha pedido que os convoque para tal fiesta, gratuita, y que os haga llegar su más límpido y puro aullido. Espera vernos y querernos allí. Os lo diré, es un Grande: LO DA TODO.

EN MADRID.
TABOO, C/SAN VICENTE FERRER, 23.
22H.
JUEVES 29 DE OCTUBRE DE 2009.

domingo, 25 de octubre de 2009

TV PIEL DE LOBO: CUENTO PARA NIÑAS

MaLimba no sabía que hacer...


Y optó por irse en coche...


Toooodo el día y tooooda la noche...


Hasta que llegó, y se puso a ver qué hacía la luna...


FIN

COSAS QUE PASAN

LA PISCIFACTORIA: GARANTÍA DE CALIDAD PIEL DE LOBO






LA PISCIFACTORIA ES UN INVENTO

viernes, 23 de octubre de 2009

CASA BONI: GARANTÍA DE CALIDAD PIEL DE LOBO





SAMPLES CORAZONESCOS 1


[dediqué a EL CORAZON DEL BOSQUE (mi más ambiciosa tentativa de autoedición) todo un lustro y bastantes energías y, arrastrado en su vorágine, tuve experiencias de lo más diverso, algunas estimulantes y otras decepcionantes pero todas muy educativas (los dos trabajos de ayahuasca, el encuentro con Jünger en El Escorial, mi vuelta y posterior salida –esta vez definitiva- del redil falangista, mi flirt con los abertzales –ahí, las tres glosas corazonescas que aparecieron en EGIN-, mi correspondencia con varios pesos pesados de la Nueva Derecha y del mundillo nacional francófono –Alain de Benoist, Robert Steuckers, Christian Bouchet...- y con el paladín italiano del mail art Gianni Donaudi –gracias al cual descubriría a Simone Weil-, o mi trato con algunas de las firmas más carismáticas que figuraron en la publicación –Carlos Aguirre, Tessa Duncan, Alicia Luxemburgo, Tony Malagrida, Antonio Valdés...-, la tarea de recuperación de textos del poeta Cirlot publicados en LA VANGUARDIA –tarea sin precedentes hasta ese momento-, las experiencias radiofónicas de ECDB en emisoras libres de la mano de Carlos Mendoza y Elena Cabrera, o, ya en las postrimerías, la entrada en mi vida de dos excelentes amigos como son Luigi Landeira y el zenmeister Rafa C); EL CORAZON DEL BOSQUE, con sus luces y sus sombras (por fortuna, el Tiempo ha biodegradado las últimas y ha mantenido la vigencia de las primeras), ha sido matriz y troquel de toda mi obra ulterior desperdigada por Internet y, por tanto, también de lo que supone mi aportación a PIEL DE LOBO; se me ha ocurrido que podría agilizar el tránsito de las pilas de ejemplares que aún languidecen en mi casa a las manos de posibles voluntades lectoras y, por ello, inauguro esta categoría dedicada a antologizar fragmentos de la saga corazonesca, fragmentos que inciten a la lectura más detenida de la colección y en los que se podrá comprobar esa afinidad entre lo todavía más vigente de ECDB y este proyecto flamante y flamígero de PIEL DE LOBO]

LA PERRA RABIOSA DE BREMEN

[sin ir más lejos, el poema CARNE DE ULRIKE, recitado en un par de ocasiones en eventos vinculados a PIEL DE LOBO, apareció por vez primera en ECDB; antes de ello, ya estaba yo fascinado por el tema y en el nº 1 de la revista incluí un cuento, EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD, donde esto queda bastante patente, por ejemplo, en el capítulo cuarto]

-Lotta y yo iniciamos la cuenta atrás al caer el Muro: la presa se cuarteaba y las aguas del Capital anegaban el este de la ciudad. Eramos una pareja en desgracia.
Ella, la activista de Aurora Roja, máxima responsable de la voladura del cuartel Ike de la NATO con su mandamás incluido (el general Daryl Samson, uno de los "héroes" en los bombardeos sobre Vietnam y penúltimo símbolo sexual de las amas de casa yankies). Sin olvidar su participación en el secuestro de Alex Nightingale, el magnate de las comunicaciones, cuando pasó por Bonn para "negociar" la compra de varias televisiones privadas con miras a relanzarlas en la Alemania del Este tras la unificación... La mujer de Nightingale, una estrella de cine que en su juventud había alardeado de "izquierdista", no tuvo reparos en preparar, asesorada por la CIA y el Pentágono, un excelente show lacrimógeno a mayor gloria de «su pobre marido» y del emporio de comunicaciones que éste controlaba, presentando «la jugada alemana» (como la llamaba Nightingale en la intimidad) con las trazas de una desinteresada y filantrópica acción para contribuir a la democratización de la Europa Oriental, acción que corría el riesgo de frustrarse por la irresponsabilidad de unos terroristas enemigos de la Humanidad. La campaña lanzada por la cinegénica y "progresista" señora Nightingale a los cuatro vientos de los media fue un exitazo: «la jugada alemana» se realizó con Nightingale aún secuestrado y abriéndose nuevos mercados con Polonia y Hungría, ya metidas en la vorágine de la "reestructuración". El magnate fue liberado por una "operación especial" de los Servicios de Inteligencia: la llamada Operación Kleenex, en la cual, a excepción de Lotta y tres camaradas más, los miembros de Aurora Roja resultaron exterminados en una noche. Unas cincuenta personas, en total, puestas «fuera de juego» a lo largo y ancho de la República Federal. Un pacto de silencio entre gobierno y medios de comunicación soslayó la masacre y solamente se hizo referencia al grupo de Lotta unos días más tarde para «denunciar la fuga de varios terroristas altamente peligrosos».
La evasión concluyó con la petición de asilo en la terminal RDA. Así nos conocimos: Lotta, «la perra rabiosa de Bremen» (como la bautizó cierto semanario amarillista aludiendo a su ciudad natal), y el que escribe, Otto, agente de la Stasi, encargado de su custodia y manutención, y enamorado desde el primer momento de su joven cuerpo cosido a cicatrices, de su mente polar en su fría lucidez, de su voluntad volcánica e irreductible.
El régimen comunista prusiano, bunkerizado en sus expectativas, agonizaba a golpes de gerontocracia y de una compulsiva, superficial e improvisada "perestroika". Gottfried Benn y Bertolt Brecht, expresionistas opuestos ideológicamente, hubieran firmado gustosos la escena: momias empecinadas y tránsfugas a medio reciclar se daban de bofetadas en una grotesca parodia de naufragio.
Mis superiores de la policía política veían con desagrado mi afecto por Lotta («niñata occidental con ribetes anarcomarxistas» según la dogmática oficial): una cosa es asilar activistas de ultraizquierda «como simples instrumentos de usar y tirar» y otra bien distinta intimar con ellos, respetarlos, tomar en serio su rabia y rechazo de Occidente. Oh, ese racismo "honeckeriano" que concebía a Occidente como un destino irreversible, inasequible a toda redención... Acabé rompiendo con el Cuerpo: opté por Lotta, por su voluntad, por su lucha sin perspectivas de futuro.
Desde entonces huimos de todas las policías, de las que se hunden y de las que se estrenan, de quienes nos ven como «desertores» y de quienes nos acusan de «restos de la Stasi», porque hoy somos para unos y otros «agentes al servicio del enemigo»: justo cuando hemos comprendido que nuestra Patria, nuestra Idea, nuestro Porvenir se halla al margen de todo lo actual, en otra dimensión.
Una dimensión a construir únicamente por nosotros.


Si deseais disfrutar del texto completo, muy fácil: pulsad aquí.


miércoles, 21 de octubre de 2009

CUANDO TODO SE ACABE, Y NADIE NOS RECUERDE

Fernando Márquez El Zurdo y Charlie Mysterio en La Piscifactoria, el 20 de octubre de 2009.

Prólogo de Limbo Piedra:
He sentido varias veces que podía morir tranquilo.
Y todo es un cruce de caminos.
Una de ellas fue escribiendo.
Una de ellas mientras miraba.
Una de ellas...
Los Hijos de la Noche eran pocos.
Cada vez menos.
Nadie daba un duro por ellos y sin embargo siguieron cantando.
Cuando todo eran ruinas.
Yo no sé que más pedir.
He sido satisfecho; y qué.
Quizá me vaya a causa del pulmón antes de todo.
Mientras, continuaré inmerso en esta troupe donde van los que muerden.
Con sus hijas en brazos.
Sin nadie a quien rendir o pedirle las cuentas.
Custodiado siempre por todos los peores.
Tranquilo como un niño confiado en sus trece.






Hubo también en La Piscifactoria, el 20 de octubre de 2009, saludos a Ulrike Meinhoff, y a Carlos Berlanga...



martes, 20 de octubre de 2009

UNO-DOS / DERECHA-IZQUIERDA / DIRECTOS LITERARIOS



















IZQUIERDA DE
VICTOR HUGO, A LAS NAPIAS DE LOS SUBVENCIONADOS:
Hay algunos hombres misteriosos que no pueden ser sino grandes. ¿Por qué lo son? Ni ellos mismos lo saben. ¿Lo sabe acaso quien los ha enviado? Tienen en la pupila una visión terrible que nunca los abandona. Han visto el océano como Homero, el Cáucaso como Esquilo, Roma como Juvenal, el infierno como Dante, el Paraíso como Milton, al hombre como Shakespeare. Ebrios de ensoñación e intuición en su avance casi inconsciente sobre las aguas del abismo, han atravesado el rayo extraño de lo ideal, y éste les ha penetrado para siempre... Un pálido sudario de luz les cubre el rostro. El alma les sale por los poros. ¿Qué alma? Dios.

GANCHO DE BAUDELAIRE ANTES DE CAER A LA LONA Y, DESDE ALLÍ
-MALÉFICO SERAFIN-, SONREIR ORGULLOSO DE QUIEN LO HA DERRIBADO:

EL ALBATROS
Por diversión, a veces, los marineros cazan
algún albatros, grandes pájaros de los mares,
que siguen, indolentes compañeros de viaje,
al barco que navega sobre abismos amargos.

Ni bien los dejan sobre las planchas de cubierta,
esos reyes del cielo, torpes y avergonzados,
arrastran, lastimosos, sus grandes alas blancas
al costado del cuerpo, como si fueran remos.

¡Ese viajero alado, qué tosco ahora, y qué enclenque!
¡Tan bello hace un instante, qué feo y qué ridículo!
Para burlarse, uno le da a fumar en pipa;
otro, haciéndose el rengo, imita al que volaba.

El poeta es semejante al señor de las nubes,
que vive en la tormenta y se ríe del arquero;
exiliado en el suelo, abucheado por todos,
sus alas de gigante le impiden caminar.

lunes, 19 de octubre de 2009

MANSION DE LOBOS



Mensaje de Charlie Mysterio, que, de esta manera tortuosa y sinuosa tirando a oblicua -el Zurdo vía Limbo-, se convierte en su primera entrada en PDL:

A raíz de lo que cuenta Eva [en COMENTARIOS] y, teniendo en cuenta la situación de algunos de nosotros, creo que debemos buscar un mecenazgo de algún tipo para Piel de Lobo. Una casa-cuartel, un espacio que algún filantrópico aristócrata o tecnócrata nos ceda con el fin único de la creación. Antes se funcionaba de esta manera. ¿Es que ya nadie apoya a los artistas? No queremos fondos públicos sino el calor de un hogar y un lugar donde poder trabajar. Pienso en Thelonius Monk y en aquella ricachona neoyorquina que acogía a los más tirados (y negros) del jazz. En la tía Peggy Guggenheim subvencionando al desenfrenado de Pollock. En el padrastro del divino Edgar, mandando algún giro de cuando en cuando para que el pobre Poe no se alimentase tan sólo de la absenta que le fiaban. Pienso en Robert Graves y su acogedora casa balear, siempre abierta para poetas, músicos y lunáticos...

domingo, 18 de octubre de 2009

SIGUE CRECIENDO










Un Maestro en vestuario y escenografía ha decidido unirse a la manada.
Lo decidió ya hace algún tiempo, pero ahora le ha subido la adrenalina y quiere ACCIÓN!!!
Como señal de sintonía y respeto nos envía esta imágenes.

sábado, 17 de octubre de 2009

POEMA

Gonzalo Escarpa, creador del Laboratorio de Ideas LA PISCIFACTORIA , poeta, agitador cultural, conferenciante del Cervantes y, él SÍ, Compadre Semental junto a otros de esta manada destinada a Lo Imprevisible, es autor de tres libros: Fatiga de materiales, Mass Miedo y No haber nacido.

Los siguientes vídeos forman parte de su poema titulado:



Y son honor para los Hijos de la Noche:

viernes, 16 de octubre de 2009

PABLO ANGULO EN ESPACIO VALVERDE

Galería Espacio Valverde.
C/Valverde, 30.

1ªEMISION PIEL DE LOBO TV

El Caballero del Sol, Señor donde los haya.
En algún rincón de Madrid donde los bares no cierran; y aún sueñan los muchachos con sus antiguas amigas, que les besan.

jueves, 15 de octubre de 2009

LE MOT JUSTE Y LA GILIPOLLOISE


[incitado por la entrada inmediatamente anterior, me he decidido a colgar esta reflexión, que tenía cuajada desde hacía poco y que dudaba en si encajarla en mi blog, endosársela a Guiller para un DODO futuro o qué... Al final, aprovechando la nueva etiqueta sobre EDUCACION SENTIMENTAL, doy un paso al frente y la subo aquí, donde creo estará en su elemento]

Hace unas semanas, viendo un programa de cocina, me topé con una invitada bastante fea (fea hasta para mí, que he recibido más de una regañina por mis peculiares querencias en cuanto a físicos femeninos). Quedé en desagradable suspenso por un momento pero, entonces, la mujer empezó a hablar y, una vez más, ocurrió el milagro: lo acertado de sus palabras remodeló completamente aquella imagen y, de pronto, toda la apariencia escorzada (o sea, de escuerzo) se volvió armonía y fuente de deseo. A cada nueva palabra, más sexy me parecía. Por el contrario, una chica de físico que me resulte grato (no sólo a mí, sino a algunas personas más: mis peculiares querencias no siempre son tan intransferibles y hasta pueden llegar a generar un cierto consenso) se deformará ante mis ojos cual alien de MEN IN BLACK en cuanto asome en su discurso la gilipollez. ¿Y qué entiendo por gilipollez?: no la ingenuidad, ni la inocencia, ni siquiera el retardo emocional (o incluso mental), ni tal o cual falla cultural, ni el empecinamiento fanático (fanático, eh, no meramente veleidoso) en posiciones insostenibles... La gilipollez es el insulto a mi condición de mutante, el alarde filisteo, la jactancia en el número sin valorar la calidad de lo que se discute, el regodeo en el lugar común, la obscena ostentación de la condición de normal. Esa impresentable seguridad de que su mundo es superior al mío sencillamente porque ahora, en este microsegundo, es lo vigente, la convención, lo correcto, lo que se lleva.

La gilipollez siempre mata el misterio y la profundidad que dan todo su sentido a Lo Femenino, siempre disfraza las carencias con ropaje de virtudes, siempre tiende al pensamiento debole (incluso, si se apura, al pensamiento cero, a una urdimbre de subrutinas), siempre huye de los dilemas jodidamente sustanciales que obligan a decidir por uno mismo, siempre mira al otro por encima del hombro sin importarle la propia falta de estatura moral, siempre confunde el estrépito con la intensidad, siempre torcerá el gesto y llevará la contraria a quien ose decir que el rey va desnudo.

La gilipollez es el mayor enemigo de la belleza femenina.




Aquella chica con cara
de raíz hipotenusa
yo no sé lo que me dijo
que se convirtió en mi musa
regalándome sonrisas
cual ramos de buganvillas
tan preñadas de sentido
como la misma Sibila.

Las palabras transfiguran,
las palabras desfiguran:
las palabras... configuran.

DEFENSA ERÓTICA DEL ALMA / I, II y III





lunes, 12 de octubre de 2009

ALMACENES PIEL DE LOBO PRESENTA: LA EXCURSIÓN

Carabás nos introduce:
















Foto: Mirada de Vaca en los Almacenes Piel de Lobo.


El pasado jueves, día 8 de octubre de 2009, un destacamento pielobino fue de excursión al área de Gran Grifa. Reunidos en la Galería Espacio Valverde, se desgustó allí un coronel, vin0 y champán. El Marqués de Carabás ofició de anfitrión, y pasamos un rato entre las orondas mujeres que pinta el Sr. Don Pablo Angulo.

Nos fuimos luego a la fiesta de los nuevos Almacenes Piel de Lobo. Degustamos allí una buena cena, copiosa, regada por bebidas de esas raras y, gracias a Dios, tb cerveza en cantidad y vino; camuflados entre el gentío, fumamos un par de cigarros de hierba y, tranquilos, nos marchamos a un bar; eso sí, antes grabamos un spot del que pronto tendréis noticia.

Por otra parte, Mirada de Vaca tuvo una inspiración.

Y otro poco de cine, con Selvis saludando al final:

lunes, 5 de octubre de 2009

ALBERETO

Entre folclórico y espacial, Albereto es el artista que toda tropa del SG XXI, farandulera, castiza, ancestral, vitalista, bohemia, filosófica, mística y carnal como Piel de Lobo desea llevar en el carromato. Un pillo de tomo y lomo, osado en el silencio y osado en el escenario.

BITACORAS




Como podreis ver si os asomais a la barra central, he añadido un apartado para incluir links interesantes: lo he inaugurado con cuatro, tres por empatía consensuada (tanto Kipling como Poe como ese lobo impremeditadamente honorario que es don Aquilino Duque) y el primero por utilidad (explorad y vereis hasta qué punto se le puede sacar jugo al librarium como espacio de consulta -auténtico luminar jüngeriano-). Seguid engrosando la lista de BITACORAS, cuantas más dimensiones mejor.
ilustración: BALTHUS


sábado, 3 de octubre de 2009

DESTELLOS



... o pequeñas raras piedrecitas que guardamos en el bolsillo con la distracción de niños que salieron a jugar al campo

LA LEY DE LA SELVA


















Lea quien lo desee este bello motivo de reflexión, famoso texto y de renombre, sin embargo desconocido en su calado íntimo, tan celestial y terreno, escrito por Rudyard Kipling:

He aquí la Ley que en nuestra Selva rige,
y que es antigua como el mismo cielo.
Prosperarán los lobos que la cumplan
más aquel que la infrinja será muerto.

Cual planta trepadora envuelve al árbol
así a todos la Ley nos tiene envueltos;
porque el lobo da fuerza a la manada,
más la manada a él fuerte ha hecho.

Del hocico a la cola cada día
lávate, y bebe siempre sin exceso,
¡pero no escasamente!; y no olvides:
de la noche a la caza, el día al sueño.

Puede el chacal, en busca de despojos,
que el tigre deje, irse tras él hambriento;
más tú, lobato, cazador de raza,
mata, si puedes, por tu cuenta y riesgo.

Con el tigre y el oso y la pantera
que siempre de la Selva han sido dueños,
vive en paz, y al buen Hathi no molestes
ni al feroz jabalí vayas con juegos.

Cuando en la Selva dos manadas chocan
y un mismo rastro siguen con empeño,
échate y deja que los jefes hablen,
que así, tal vez, se llegue a algún acuerdo.

Cuando ataques a un Lobo, no te batas
si no está solo y su manada lejos,
pues si ella se mezclare en vuestra lucha,
disminuirá, sin duda, con los muertos.

Para el lobo el cubil es un refugio,
es su hogar, y no hay nadie con derecho
a entrar en él por fuerza, ni aun el jefe
de la manada misma, ni el Consejo.

Refugio es el cubil de cada lobo;
mas, si no supo, cual se debe, hacerlo
a buscar otro se verá obligado
si tal orden recibe del Consejo.

Cuando sin ser aún la medianoche,
algo logres matar, mata en silencio,
para que así los cuervos no despierten...
y tengan que ayunar tus compañeros.

Para ti y tus cachorros matar puedes
o bien para tu hermano, justo es ello;
mas no mates por gusto, ¡y nunca, nunca!
des caza al Hombre con ningún pretexto.

Si su botín a otro más debil robas
no pretendas de todo hacerte dueño:
la manada protege al más humilde;
déjale, pues, cabeza y piel, al menos.

Lo que matare la manda, piensa
que es su comida, y déjala en su puesto:
nadie puede llevársela a otro sitio,
y quien tal infringiere será muerto.

Lo que Lobo mató, cómalo el Lobo
y use de ello a su gusto: es su derecho;
mas, sin permiso suyo, la manada
no ha de poder tocarlo ni comerlo.

Derecho del cachorro es el que tiene
el lobato de un año: cuando ha muerto
alguien de la manada alguna pieza
puede hartarse el cachorro
si está hambriento.

Derecho de camada es el que tiene
la madre, que exigir al compañero
de su edad misma (y nadie ha de negarlo)
una pierna de lo que haya muerto.

Derecho de caverna es el padre,
que es de cazar para los suyos dueño,
y libre se halla ya de la manada,
sin más juez de sus actos que el Consejo.

Por su edad y su astucia, por la fuerza
de su acerada garra, el Lobo viejo,
el jefe, es el que en casos no previstos
a cada cual le fija su derecho.

He aquí de nuestra Ley los numerosos,
los sabios y muy útiles preceptos;
más todo en uno sólo se concreta:
¡obedece! La Ley no es más que esto

viernes, 2 de octubre de 2009

NO SE CUELGUEN, SOLO CUELGUEN



No hay nada como una catarsis para que todo fluya y ebulla. Ahora somos dos más (espero quedarme corto en muy breve tiempo).

Si quereis ejercer vuestro pleno derecho a la parola, ustedes vosotros mismos. Romped vuestra virginidad en este blog colgando entradas. Luego no os quejeis si hay desfase: la hiperactívidad para el que se la trabaja.

Wilkommen

jueves, 1 de octubre de 2009

Lupert Ulvenhud en las tabernas de la vieja Europa


Lupert Ulvenhud tomó asiento sintiéndose viejísimo, claro síntoma de su juventud. Echó un vistazo a las mesas contiguas, no muy seguro de si deseaba beber lo mismo que los demás. Qué sopor parecían rezumar. Volvió a echar de menos la tabernas meridionales, donde los bebedores brindan y se piden fuego entre sí:




Los brindis confraternizadores que hemos compartido no nos abandonan jamás. A pesar de la hostilidad del ambiente circundante, Lupert se sintió acompañado por sus recuerdos. Los acordes le susurraban convincentemente que mientras hubiese dos vasos susceptibles de entrechoque él nunca se sentiría solo. Le hizo un gesto a la rubia camarera y encargó doble ración de ponche, qué más da lo que se beba.