lunes, 9 de noviembre de 2009

ÚLTIMO Y ÉTICO HÁLITO

Cuando el gran condottiero Giovanni della Bande Nere se vio a punto de morir hizo llamar a un religioso y le dijo: "Padre mío, usted es monje y ha vivido como monje; ha hecho lo que debía. Yo soy soldado y he vivido como soldado; he hecho lo que debía. Deme la absolución" (...)

La historia que canta el progreso, mira al futuro del hombre. La Moral se inspira en su origen. Para la Moral, el superhombre es el santo. Para la Historia el superhombre es el héroe. La Moral parte del mito de una Edad de Oro en la que el hombre era feliz. La Historia -ha dicho Saint Simón- encontrará esa Edad de Oro en lo futuro.

Alfonso Ungría Gargallo. Grandeza y servidumbre de la prensa. Ed. España. Madrid, 1930.

15 comentarios:

el zurdo dijo...

La Arcadia/Utopía, he ahí la clave, sea descubrimiento desde una nostalgia sedienta de mitos, sea reencuentro con Algo que existió y luego fue ocultado por los inclinados a la entropía.

Creo que PDL es un espacio antientrópico y de ahí su valor (palabra rica en adjetivos que en cualquier caso -valeroso, valioso- nos cuadran).

el zurdo dijo...

Sobre el título, esa h de "hálito" tan vecina a "ético" hace que la vista, siempre un poco vaga y tendente a engañarse, lea el segundo adjetivo con un aura enfermiza y descarnada .

bubastis dijo...

Poner la "h" en lo "ético" es una muestra de valor, sin duda.

Limbo Piedra dijo...

¡Dios nos guarde y guarde al resto de nosotros! ¡Salud!
Acabo de llegar al campamento y me congratulo en hablar después de Alberto Ávila, ¡pues así le doy mi abrazo! Muchas cosas han pasado por mí estos días, dentro y afuera; y coinciden todas con vuestra conversación.

Nosotros los antientrópicos, si hay algo que no tenemos es hética espiritual. La propia salud nos obliga a entregarnos como foco de todas las desgracias adjetivales habidas y por haber. Pero de vez en cuando rompemos una nariz, o escribimos un libro que verdaderamente les AFECTA. Yo no sé qué tiempos vienen, ¿lo sabes tú, Zurdo?
¿Qué opinas Bubastis?

el zurdo dijo...

El señor al que se cita ¿es ancestro del cineasta de igual nombre?

Hola, Jaime, mañana tengo que recoger un giro y enviar una colección (parece que el sampleo corazonesco sirve de algo, al final). Dale un toque a la "cedars woman" (yo sigo sin noticias y supongo que tú tampoco).

Los tiempos, sean como fueren, siempre serán mejores que los que han traído la mierda todavía con visos de vigencia (pero cada vez menos, ya casi visillos).

bubastis dijo...

Señores, el buen adivino es el que presagia catástrofes. No vamos a ser menos. Veo muerte y destrucción. (Y lo malo es que no me importa).

el zurdo dijo...

La muerte y la destrucción es siempre buena señal para los que, como yo, tendemos más al orden natural de la realidad como perpetua catástrofe que a la realidad virtual de país de la Piruleta que comenzó con las euforias bonobasurescas de Reagan y Thatcher, continuó con la euforia aún más idiota en torno a la caída del muro berlinés y hoy rescolda y languidece en los balbuceos taradamente onusinos y antroposofistas de Zeta-pedo y sus antilegiones.

el zurdo dijo...

Como coda al anterior comentario, esta entrada shadowliner. Variada y extrema, en plena sintonía con el tiempo de cambios y seísmos que nos redimen de la aporía postmoderna en la que algunos (no sólo ZP y sus iluminismos iletrados, sino los restos hayekianos con Fedeguico a la cabeza) quisieran que el mundo se parase en bucle antiutópico.

Limbo Piedra dijo...

Alberto Ávila asegura un día 11 que ve muerte y destrucción. Fernado Márquez El Zurdo habla de antientropía. Yo, Limbo Piedra, le partí la nariz a un familiar el pasado domingo, día del Señor. Charlie Mysterio me dijo que nadie nos entendería, y yo le respndí que al menos estaríamos juntos.

Sólo espero que nuestros libros, cuadros, poemas y amantes sean dignos de nosotros, que tan fuerte apostamos por mantenernos al margen de lo establecido.

Nosotros que hablamos con actos, y nosotros que no exhibimos la bondad ni justificamos el mal que impartimos, debemos ser también fieles al arte; hasta las últimas de sus consecuencias.

Limbo Piedra dijo...

Fe de errores: la nariz del familiar la rompí el Día de Nuestra Señora de la Almudena, y no el domingo.

especies dijo...

A mí en concreto, el mal que despliego o imparto o lo que sea me espanta.

Limbo Piedra dijo...

Yo me refiero a ese mal que lo es de aspecto y fisionomía y todos juran que es malo y nadie lo dudaría, pero sana; y no al tuyo, que debe serlo de aspecto y consecuencia y además porque sí y únicamente en función a rémoras e inercias del pasado: Una tara o enfermedad que la juiciosa aplicación del mal. Yo me refiero a eso que te hace daño pero te cura. No a lo que te hace daño porque sí y en primera instancia a quien lo padece (porque en tu caso está claro que ni lo impartes ni lo despliegas, lo sufres).

Y aún de esa forma, tu retorcimiento/fealdad/ que tanto te espanta hace mucho bien a quienes llevan ya el veneno de la verdad metido en vena.

No confundir la Ciencia del Bien y del Mal con las deformidades/dolencias/ afecciones del alma o del comportamiento. NO CONFUNDIR CIENCIA CON CONCIENCIA.

Yo te recomiendo la ingesta de de sustancias que te hagan mirar de cerca todo ese espanto tuyo. Verás
cómo se te quita la tontería. También te recomiendo pesadillas atroces, y te las deseo. Pavores que te hagan llegar al fondo negro... Demonios mil veces peores que estas inofensivas palabras de adviento.

Limbo Piedra dijo...

Pd: ¡Y es tan bueno que te conozcas y causes espanto! Así nunca dirás lo fenomenal que eres, ni pensarás que eres justa y no mereces nada de cuanto te sucede. Lucharás solamente

el zurdo dijo...

Lo del espanto está bien y no debe ser motivo de malestar. Yo ya os conté en la PF mi segunda ayahuasca donde me volví lobo y, por un prurito de no provocar una masacre del cagarse con mi mirada sola, cubrí mi cabeza con una manta y me abstuve de verbalizar la frasecita de EL RESPLANDOR que me rondaba las mientes (perfecta, por cierto, para esas cinco a.m.): NO POR MUCHO MADRUGAR AMANECE MAS TEMPRANO.

Otra cosa, claro, es la agresión gratuita, por un puro y simple prurito de comodidad, a alguien que no te ha hecho mal sino más bien lo contrario. La patada en la tripa a la perra embarazada que Malebranche justificó ante sus estupefactos comensales con su mecanicista "NI SIENTE NI PADECE, TAN SOLO ES UNA MAQUINA". Esa patada en la tripa inicia y define toda una época.

Limbo Piedra dijo...

¡A las bestias ni tocar! ¡Pobre perrita...